sábado, 15 de agosto de 2009

Ser Otro


Regreso a casa después de otro dia largo y lo hago igual que los ultimos años, solo, pero de nuevo la larga caminata no ayuda en dejarme a merced de Ella, mi propia conciencia, a quien tanto miedo tengo. Ella es tanto o más cruel conmigo de lo que yo soy con los demás y sabe todo acerca de mí, no le puedo esconder algo o mentir sobre las cosas.

Los amigos siempre han estado ahí y con ello pensé haberlo dejado atrás pero hoy que necesitaba la distracción no queda nadie, Ella lo sabe y por eso aprovecha la oportunidad para juzgarme de nuevo y recordarme que los amigos no siempre van a estar, al final sólo quedamos Ella y yo.

Siempre has querido, me dice, que la vida te fuera distinta para ser otro pero nunca te has preguntado lo que sería si tu fueras otro para que la vida sea distinta ¿Cuánto de tí cambiarías para vivir de otra forma? recuerda que así como atraes cierta gente, llamas cierto modo de vivir.

Como siempre, Ella tiene razón, si yo fuera otro no te extrañaría, ni pasaría las horas pensando lo que hice al revés para todo terminara así, no sería capaz de sentir tu ausencia. Si yo fuera otro no me hubieras conocido pues debemos reconocer que nuestras personalidades nos cruzaron y que no fui el único atraido. Si fuera otro no me vería atrapado en esta realidad de imaginar que algo salió mal y jamás imaginaré si quiera lo que fue, pero sí entender que nunca en la vida volveré a saber de tí mas que las noticias me llegan de algún lugar.

¿Pero qué puedo hacer yo si así naci, así me hice, así sucedió y así me dejaste? No tengo más remedio que dejar que Ella poco a poco me limpie esa herida con el alto precio de juzgarme y recordarme dónde estoy cada vez que lo hace. Lo dijo Cardenal alguna vez "no tengo otro" lo único que puedo hacer es confiar en que hago las cosas correctamente y cuando no sea así aprenderé mi error, la vida tiene un truco y cuando lo haya descifrado habrá de terminar pues no queda más que hacer.

“No tengo otro” le he dicho
y repetido muchas veces.
Y oí que decía dentro de mí
no con palabras confusamente
pero precisas, decía dentro de mí
o desde el fondo del universo:
“Y yo no tengo otro más que tú”

Ernesto Cardenal
Epigramas

lunes, 3 de agosto de 2009

A la sorda

En estos días realizaba mi reinscipción a la Universidad que es mas o menos asi: pagas tu miserable colegiatura de 20 centavos y te dan un turno (numero de reinscripción) y en función ese número magico estará definida tu suerte en el próximo semestre, pues conforme sube el número, disminuyen las vacantes a los buenos maestros, es como si en ese numerico caguengue estuviera contenido el universo... o si no por lo menos tu destino.

Parece un sistema justo, el que trabaja o se aviva, tiene mas oportunidades de rifarse el próximo semestre, pero qué pasa cuando los que manejan los horarios y grupos deciden hacer su aparición, como el niñito que observa a las hormigas trabajar para llevar comida al hormiguero y que al aburrirse de ellas decide pisar y quemar el hormiguero con comida y obreras adentro.

Se puede decir que uno propone y servicios escolares dispone, así empieza a tomar forma la entrada de esta semana. Pues hoy en la mañana revisaba mi inscripción por quinta o sexta vez desde hace una semana (tengo alguna clase de delirio de persecusión pero con encontrar errores y al parecer con justa razón) y encuentro que el grupo que yo quería, con la maestra que yo quería ya no existe y ahora lo dará una señora que no conozco. Todo eso de un dia para el otro, sin avisar, ni siquiera un ahí les va, todo fue en domingo y después de la jornada de inscripción para agarrarnos distraídos y con las nalgas flojitas.

Siempre es más fácil pedir perdón que pedir permiso, si pides permiso te arriesgas a que te digan NO y te manden más allá de tus orígenes. En cambio, cuando actúas a la sorda, es decir, simplemente lo haces y después te disculpas tienes toda una gama de opciones para redimirte: por ejemplo fingir arrepentimiento y hablar de las penurias que pasaste por haberlo hecho, también esta la opción que describir la terrible situación que te llevó a tomar la decisión o ya con suficientes bolas tomar la postura del enmachado y decir "¿Te vas a enojar? adelante, de todos modos ya lo hice y si no te gusta le puedes poner flores"

Y lo hermoso de esto es que lo puedes aplicar en un %99.9(comprobado ante notario público) de tus voluntades pero cuidado porque el afectado siempre tiene a la mano la valiosa carta de... *silencio* venganza, si venganza, desquite, represalia, revancha, ajuste de cuentas, cucharada de tu propia medicina, reconciliación, vendetta, payback (bueno, creo que ya quedó claro) y aguas con esa porque viene de donde menos lo esperas, igualito que tu, a la sorda y en casi siempre (o al menos así se siente) viene peor que lo que la provoca.

Así que es mejor dejar el voluntarismo por la paz a menos que sea absolutamente necesario o ármense de muchos huevos para que no se la regresen pero no olviden que al final del día el que a hierro mata...