viernes, 27 de agosto de 2010

Almohada

Pasaron ya seis años desde aquel día que Ella se fue, como Él asegura, aunque en realidad pareciera nunca estuvo ahí. Pensaba que con tanto tiempo de por medio todo se había erosionado, después de todo otras personas habían llegado y partido; sin embargo todo cambió cuando revisó los viejos libros que envió con Papá el año pasado...

"... Alguien veo venir, un recuerdo de tí
me acerco y empiezo a buscar
Y TU NO ESTAS... "

Entre los tomos de cálculo que le regalaron y su primer Barco de Vapor estaba el libro que Ella le recomendó --Eso nunca pasó, Ella le comentó que lo leía, Él no recuerda que lo compró para tener tema de conversación y poderla sorprender, aún así a mí me parece un buen recuerdo--. Ahí estaba, con su pasta de cartón verde que era la versión económica de Demian, el libro que lo marcaría desde ese momento diez años atrás, esas páginas significaron para Él algo más que llamar la atención de una mujer...
"... Siempre pensé que regresarías
a esta historia que es la mía... "

Para Él, ese libro era el símbolo de lo que Ella le despertó, pues en ese intento de agradarla comenzó un proceso para convertirlo en una mejor persona ya que entre la necesidad de igualar el consumo de libros que Ella tenía y el buen sabor que le dejo el título, Él pudo desarrollar un agrado por la lectura que sus padres nunca le inculcaron.

Él estaba enamorado, claro, pero además la admiraba, por el gusto con que leía, el gusto con que le contaba los argumentos, el gusto con que enriquecía su mente. Eso era algo que nunca había visto en otra persona, muchos leen pero no con esa gracia pues Élla lo hacía con el amor que un escultor pule su obra.

Poco a poco Ella comenzó a tomar una forma más mortal, con errores graves que rompían la imagen que Él se había hecho a lo largo de tántos años. Aún así era la misma persona con una gran ambición de desarrollo personal que lo conquistó, los tiempos habían cambiado y Ella conocía el amor y sobre todo la admiración que le despertaba pero consideró que lo mejor era no lastimarlo y alejarse de Él --Yo nunca sabré qué tan cierto es lo que ella pensaba, después de todo sólo soy un narrador, no Dios--. Es una lástima que Él nunca lo pudo ver de esa forma pues alejarse no necesariamente era fingir que no se habían conocido...

"... ¡Ay qué dolor, es el perderte!
lo sé, no es la muerte, pero ¿qué más da?... "
Él no extraña tanto la imagen de la mujer bonita, que lo era, sino la figura a seguir qué el veía cuando compró ese libro que encontró entre los tomos de cálculo que le regalaron y su primer Barco de Vapor. En realidad hacía dieciséis años que la conoció y desde los tres que pasaron tras su desaparición no había sentido de otra persona esa influencia positiva.


"No es el fin del mundo, no es el fin de nada
sólo de tus besos y tu dulce mirada..."

Él no lo ha visto aún, pero durante ese tiempo sí conoció al idolo que extrañaba, no es lo mismo por supuesto, tengo que explicarle que no es para él. Es como si Élla se hubiera dividido en dos, una persona de la que tiene mucho que aprender y siempre va a admirar por su esfuerzo y la que lo quiere como Élla nunca pudo hacerle saber por los problemas que tenia guardados y Él no supo ver.

Digo tengo porque siempre he sido su consejera, una terapeuta que no cobra honorarios pero con horario fijo. Todas las noches he escuchado sus problemas y regaladole consejos sabios que ya estaban en su cabeza, soy almohada experta en problemas académicos, sociales, familiares y de amor.



No es el fin del mundo, no es el fin de nada
sólo de tus besos y tu dulce mirada.

¡Ay qué dolor, es el perderte
lo sé, no es la muerte, pero ¿qué más da?

Siempre pense que regresarías
a esta historia que es la mía.

Alguien veo venir ,un recuerdo de tí
me acerco y empiezo a buscar,
y tu no estas.


Siempre pense que regresarías
a esta historia que es la mía.

Alguien veo venir ,un recuerdo de tí
me acerco y empiezo a buscar,
y tu no estas.

No es el fin del mundo, no es el fin de nada
sólo de tus besos y tu dulce mirada.

El fin del mundo
SPR

lunes, 29 de marzo de 2010

Pozo seco

Sansón lo perdió todo cuando lo tusaron: su fuerza herculiana, los ojos y la dignidad cuando le hicieron prisionero. Por eso y más no parece una buena idea equiparar este momento que paso con dicha historia (en especial porque no quiero pensar que moriré cuando la creatividad regrese) pero sirve verlo por el lado de que, aunque esto parezca perdido la inspiración regresará un dia, poco a poco como crece el cabello. Sólo es cuestión de esperar, pero más vale que me encuentre trabajando, cuando menos moliendo granos.

El pozo esta seco y no es culpa del uso desmedido, poco a poco se filtró todo lo que llevaba dentro hasta que no hallé nada. Pareciera que las paredes de la cisterna hubieran sido hechas de esa acidez y pesimismo ligero, las cuales solubles en satisfacción y regocijo se desmoronaron dejando ir lo que guardaban.

Es la segunda vez que reconstruyo el foso, pensando que el nuevo debe sacar lo que esta muy adentro del manto. Debería hacerlo una vez mas, podría de hecho, pero eventualmente terminará por derrumbarse.

Quizá el cabello se ha caído, el pozo este totalmente vacío pero el agua no se desvaneció, se fue y regresará de alguna forma y lo mejor será estar preparado para su regreso, no sé como lo hará ni siquiera cuando pero siempre estará ahí el aljibe para recojerla cuando llegue.

Aprovecharla en cualquiera sea la manera que la encuentre es más sabio que buscar otro pozo y depender de él hasta que su agua se agote, filtre o me canse de ella.

"No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía..."


miércoles, 27 de enero de 2010

domingo, 3 de enero de 2010

Los hijos de Loret


Hace algunas semanas tuve la suerte(?) de ver el noticiero del chico maravilla Loret de Mola, se trataba del especial de encendido de adornos navideños y quién mejor que el titular del programa para hacer los honores y conectar el arbolito.

Nunca me imagine que su programa fuera a darme tanta alegría pues vaya sorpresa encontrarme tan picarezca imagen: Loret de Mola sosteniendo la extensión eléctica como si fuera un animal impredecible, es decir, con miedo y con las puntas de los dedos como si el aislante súbitamente pudiera decidir dejar de serlo y electrocutar por el puro gusto hacerlo.

En este mundo hay tantas formas de calogar a la gente y hoy hablaré de la clasificación de acuerdo a sus capacidades manuales: el individuo viril o hascendoso, en el estricto sentido de la palabra, y el inútil, o hijo de Loret, con todo lo que abarca serlo.

En la primera podría entrar cualquier sujetillo común y corriente, que no tiene miedo a usar un desarmador o un comal caliente, este concepto en realidad es aburrido porque todos lo conocemos, ademas que no nos interesa.

Sin embargo existen otros, como nuestro sujeto de estudio Loret, que estan mentalmente imposibilitados para realizar cualquier actividad mecanica, manual, doméstica o culinaria sin que su integridad resulte perjudicada.

A pesar de convivir con el eslabón actual de la evolución humana, el inútil es un individuo complejo de estudiar en tal proceso, pues parece estar un paso atrás del Homo Habilis en el uso de las herramientas pero con la habilidad de comunicarse verbalmente y lo que es todavia más soprendente tienen una inexplicable habilidad para simular que su cerebro funciona mejor que los cerebros normales.

En pocas palabras, un ejemplar hijo de Loret, si no es tratado adecuadamente puede llegar con el tiempo a autodenominarse intelectual y reunirse con otros intelectuales en lugares como Coyoacán a continuar con sus simulaciones.

Este texto documental, no busca alarmar a sus lectores, en realidad busca informarles y considera necesario enseñar como distinguir a un viril de un hascendoso poco amaestrado.

Para ser considerado hascendoso, no es necesario que el sujeto sea capaz de solucionar cada falla de su automóvil o saber preparar toda clase de comida.