domingo, 17 de agosto de 2014

Falsas promesas de la Ingeniería (carta a un futuro ingeniero)

Este mes de agosto cumplí dos años exactamente de terminó la travesía por las materias de una ingeniería, oficialmente tengo un título de ingeniero y la cédula que me acredita para brindar servicios profesionales con todas las de la ley. Sin embargo aún sigo esperando las cosas de las que tanto se hablaba cuando inicíé mis estudios y esto deberías saberlo tú, futuro ingeniero.

Recuerdo que en primer semestre los listillos de la generación, es decir aquellos que pretendían traer paso firme por la vida con expectativas claras acerca de su futuro, me aseguraban que tendría la vida cómodamente resuelta y además no sólo poseería (esa era la palabra exacta) a la mujer que quisiera, incluso tendría una especie de harem en espera de que yo pasara una leve mirada indicándoles que era su turno de lucirse con este semental, experto en física, las ciencias naturales y los números dispuesto a darle una oportunidad de ser madre de unas auténticas eminencias en potencia. Cabe mencionar que estos pobres ilusos en su mayoría fueron los primeros en abortar la misión.

Con los años la expectativa crecía al punto que otros miembros de la generación, inspirados por sus maestros, comenzaban a creer en su potencial como solteros cotizados. Debo decir que aunque nunca me creí del todo las historias, ya que con familia de ingenieros no había visto tales resultados, algo de "optimismo" se llega a contagíar, después de todo mi familia podría haber sido una excepcíón.

Las historias comenzaron a parecer exageradas, sujetillos insinuando que en ellos vivía un Tony Stark, en otros más modestos un Carlos Slim o Enzo Ferrari. Ni quien pensara que hubiera otros ingenieros como Jorge Ibargüengoitia o Javier Barros Sierra (ese, el del auditorio) que pudieran considerarse como célebres.

A dos años de convertirme en pasante de ingeniero, sigo esperando el momento en que explote mi potencial como casanova y poder pasear con mi séquito de modelos esperando su oportunidad. La verdad sé que seguiré esperando porque todas esas cosas son en realidad palabras dulces que los estudiantes crearon para automotivarse mientras pasan sus años más complejos en lo que va de su corta edad.

Hoy es muy claro, mi asesor de tesis me lo dijo: Esas son mamadas, yo ya hasta soy doctor, no soy millonario y no tengo a 20 viejas rondandome, siempre me cayeron gordos los que decían esas pendejadas. Palabras sucias pero sabias, eres tan guapo o feo como cualquier otro hombre pero tienes un ego tan grande y una seguridad tan pequeña que crees que tres letras preposicionadas a tu nombre cambiarán todo.

Pero ¿son mentiras lo que escuché en la universidad? ¿Qué significa ser ingeniero? ¿todo ese sufrimiento quedará en vano?  ¿pasaré el resto de mi vida sin que mi potencial de hombre célebre explote? Aquí pretendo responder algunas dudas con reflexiones entre amigos y lo que he visto en otros ingenieros.

La primera respuesta: sí, todo es una mentira, creo yo que creada por los mismos alumnos para bloquear su sufrimiento con los maestros sirviendo de alcahuetes para no desmotivar a esas almas tiernas despertando al mundo. Ser ingeniero no significa tener dinero o mujeres, significa una metodología a la vida, eso sí, ser ingeniero te da una mentalidad diferente a la de un doctor o un abogado (ambos con el mismo problema de ego de los ingenieros) que conlleva ventajas aunque también debilidades el resto de tu vida.

Las otras dos respuestas: no, no todo está perdido. Tengo noticias para ti, futuro ingeniero, porque algo real es que la generalmente la gente ve con buenos ojos al ingeniero. Un ingeniero goza de buena reputación como hombre de casa, recuerda que sabes reparar cosas y eso es un diamante en bruto, volviendo a las comparaciones la buena la reputación sólo se comparte con los doctores, no hace falta decir que todos vemos con desconfianza a un abogado.

La razón es sencilla, el abogado lo asociamos con tranzas, manipulación de leyes y sacar ventaja (aunque estan ahí para hacernos el paro), al doctor lo asociamos con salvar vidas, aliviar el sufrimiento ajeno y combatir pandemias. El ingeniero es el heraldo del progreso, los ingenieros (los famosos) construyen caminos, autos, ciudades, nos traen la tecnología; y aunque no todos vamos a construir una maravilla tecnológica, al menos seremos tan valientes para abrir la licuadora, la lavadora, el carro o mover la antena de la tele como si supiéramos lo que hacemos.

¿De qué me sirve eso para conseguir mujeres? No de mucho, es decir, no podrás ir por las calles susurrandole a algún oido que hoy reparaste un electrodoméstico consiguiendo la admiración femenina representada en una cascada de serotonina. Eso, pequeño ingenuo, se lo deberás a tus habilidades sociales más que a un título universitario.

Mas adelantémonos un poco, ya conociste a esa mujer, y sorprendentemente sucumbió a tus habilidades para cortejar. Llegó el momento de CONOCER A LOS PADRES, ¿recuerdas la credibilidad del ingeniero? ¡Felicidades!ahi viene el fruto de tus años de estudio.

Atrévete a decirle a tus futuros suegros que eres ingeniero (o pasante), no podrán evitar esbozar una sonrisa ante la posibilidad de que su pequeña princesa sea la flamante señora del Ingeniero, claro, dicen que son medio borrachos pero también dicen que les va bien y además ¡no faltarán las composturas en casa!. Se ahorrarán miles de pesos en el electricista, el carpintero, el herrero y demás técnicos. Por fin el futuro les sonríe, despues de tanto rezar.

¡Lo lograste! A partir de ese momento eres el consentido de papá y mamá, a donde vayan dirán con orgullo que el novio de la niña es ingeniero. Junto con los doctores, eres un partido ideal para cualquier hija de familia y si estuvieramos en otra época valdrías casi cualquier dote. Mientras que un abogado tiene el peso de ser visto como el cabrón que seguro quiere quitarle todo a la pequeña princesa, peor si ya es adinerado, nunca se puede estar seguro de cuántos matrimonios le valieron su fortuna.

¿Significa que la ingeniería no sirve para conseguir mujeres? Mujeres no, mujer si, es decir que una vez que encuentres a esa mujer, la ingeniería te sirve para amarrarla. Después de todo gustarle a los padres puede ser más dificil que gustarle a ella. Y esto lo digo con conocimiento de causa, lo he podido ver con mi padre, mi hermano, mis amigos y conmigo mismo.

Así que anda, futuro ingeniero, haz el esfuerzo en las materias y empieza a buscar a esa mujer para tu vida; que la ingeniería te dará un buen regalo de bodas... la novia. Ya lo que pase más adelante depende de ti, la ingeniería no te quita lo mamarracho.


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Gracias a Ibol, Saurio y Ponchito por ayudar con las reflexiones

viernes, 16 de agosto de 2013

Destino



Sospecho que todo lo ocurrido no es fortuito, sino que corresponde a un destino dibujado antes de mi nacimiento... Es un trazo tosco y torcido, pero ninguna pincelada es inútil... 

Escribo, ella escribió, que la memoria es frágil y el transcurso de una vida es muy breve y sucede todo tan de prisa, que no alcanzamos a ver la relación entre los acontecimientos, no podemos medir la consecuencia de los actos... Por eso mi abuela Clara escribía en sus cuadernos, para ver las cosas en su dimensión real y para burlar a la mala memoria.

Isabel Allende en La casa de los Espíritus

lunes, 31 de diciembre de 2012

Tiempo: fuego amigo


Ya tiene tiempo desde que te dije que me gustas, claro, me he ido entre las ramas con el tema pues no le he dado la seriedad que merece. Lo que sí he hecho es escuchar lo que me dices para dar pasos hacia lo que considero más importante en todo esto: ganar tu corazón. No habrá jamás una forma en que pueda conocer si lo hago bien, tal vez eso sólo sería posible siendo dos personas, y lo sé, esa es una idea completamente irracional.

De lo poco de vida que me resta 
diera con gusto los mejores años, 
por saber lo que a otros 
de mí has hablado. 

Y esta vida mortal, y de la eterna 
lo que me toque, si me toca algo, 
por saber lo que a solas 
de mí has pensado.
Rima LI


Verdad es que para algunas cosas el tiempo trabaja a favor, es capaz disolver las penas en una solución de sal que brota desde lo más hondo. El tiempo sabe a bocanadas de aire puro a punto de la asfixia, sumergido en una piscina de dudas y temores. El tiempo te deja pensar y repensar lo que hacer para que tomes decisiones mientras lo demás se acomoda por su propio peso.

Lo que me pasa a mi hoy es que hay otras situaciones donde el tiempo es fuego amigo: por un lado te ofrece la oportunidad de reflexionar sobre ellas y por el otro te consume desde el corazón mediante la incertidumbre, como una deuda imposible de saldar. Tú, Mariana, eres esa situación porque pese a que el tiempo me ha permitido encontrar formas de mostrarte mi cariño sincero, me cobra dañándome cada día que no le doy respuesta a la pregunta que hoy vengo a hacerte:

¿...?

Me has dicho que necesitas conocerme mejor, más de ese tiempo del cual denuncié que me agobia mientras a ti quizás te aclara las cosas, quieres conocer mis defectos y que conozca los tuyos. La posición no es justa, tu visión es neutral mientras que soy conciente de que no podré ver los tuyos en corto plazo por la sencilla razón de que estoy enamorado.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Las cosas que recordaré el dia que muera


Pues si, me siento un poco desolado por como están pasando las cosas, siempre he tendido a sentirme solo y con todo esto no logro mas que sentirme así. No puedo contarte las cosas porque no te veo (la verdad no me gusta el correo), hay a quienes les veo  no le interesa y otros que no pueden con sus problemas como para darme aliento, el cual regularmente termino dándoselo yo. Su único tema es su propio sufrimiento y cómo hará esta semana para martirizarse, cosa que lejos de hacerlo por ganas de salir adelante es más una oportunidad de decirse en la miseria moral.

Veo cada vez más difícil salir acompañado de estos problemas, no sé si es por lo mismo que siento o de verdad es así, como sea a veces me dan ganas de resolver mis cosas sólo y olvidarme de todo. Lo más feo es tener que estar como si nada aquí cuando en su lugar estaría aterrado pensando a dónde habrá ido a caer después de irse.

No me extrañan las cosas que me suceden, pero siento doble molestia: el problema y porque advertí que iba a pasar. Intento ayudarnos y siento que no me dejas, crees que eres la única que puede resolver sus problemas y los míos; lo peor de todo es que nunca me dijiste nada ¿para qué estamos en el mismo barco si no nos vamos a comunicar? En otras palabras todavía sientes que eres quien nos tiene que defender. 

Hoy mi sentido común, ese que tan efectivo ven por fuera, no me dice nada, sólo me estoy dejando llevar por la corriente, estoy esperando que las cosas se acomoden solas, mi única garantía ahorita es saber que el problema no me alcanzará en el corto plazo. No sé qué voy a hacer ahora ¿me voy a partir para estar bien conmigo o hacer como si no conociera a nadie para llevarla en paz? 

Así las cosas, quisiera salirme del juego como veo a la gente hacerlo, pero tomo el camino que ya tengo acostumbrado: aguantar los palos y esperar por a ver por dónde se abre un hueco para pasar, pensando que mi problema es más pequeño de lo que lo veo y de los que los demás tienen.


"No olviden nunca que hasta el dia 
en que Dios se digne revelar el porvenir 
del hombre, toda la sabiduría humana 
se encierra en estas dos palabras:


¡Confiar y esperar!"

Alejandro Dumas en El Conde de Montecristo





sábado, 16 de junio de 2012

Ciencia con cara de religión

El término tecnocracia significa literalmente gobierno de los técnicos, esto significa que un tecnócrata es un especialista que toma sus decisiones con tendencia a hallar soluciones apegadas a su técnica, siempre por encima de las consideraciones ideológicas, políticas y sociales.

Normalmente, se ve que la tendencia en el pensamiento tecnócrata busca un autoritarismo de la clase superior, atribuido a la sabiduría de dirigir a una clase inferior supuestamente ignorante que no sabe lo que le conviene, representada principalmente en aquellas personas que mantienen una afinidad religiosa.

Es común, a la luz de este concepto, encontrar personas que critican la antigua, pero aún existente en algunos casos, visión de las religiones acerca de considerarse cada una como la única verdadera. Pero a la vez minimizan a quienes conciben a su religión como una parte importante de sus vidas, tachándoles de ignorantes, necios y lastres del desarrollo de un país.

Una idea recurrente en estas personas es la aseveración de que los países con mayor desarrollo se encuentran totalmente alejados de una religión. Esta es una idea completamente errada pues no existe una sola nación que no se haya apegado a sus creencias religiosas para salir adelante en alguna etapa de su historia.

Si bien existen casos donde el desapego de la religión ha beneficiado a un país o un continente entero, sea el caso de la ilustración contra el oscurantismo en Europa. También hay casos donde ha sido la religión quien une a una nación para resurgir, tal es el caso de la reconquista española o el apego de Rusia a sus creencias cuando triunfaron contra la Francia ilustrada de Napoleón.

Han habido etapas, hablando de desarrollo económico, donde ha sido el sector religioso quien empuja a un país en crisis. Es la tan criticada institución del Opus Dei, quien encabezó los planes de desarrollo que llevaron al crecimiento económico de España en la década de los sesenta y setenta.

Es decir, que tan poco sano es considerar a la religión como el centro del pensamiento, como hacerlo con la técnica confundida con ciencia. Hay que entender que la ciencia pretende explicar algunos fenómenos  a nuestro alrededor mediante el método científico, sin embargo este método científico no es posible aplicarlo a las artes o las humanidades.

Desde sus inicios, el hombre ha sentido la necesidad de creer que su existencia está controlada o regida por algo que en realidad no comprende. Los más modernos han adoptado a la ciencia para este fin. Es evidente que quienes así lo hacen, no comprenden lo que es el Ser Humano.


jueves, 24 de mayo de 2012

Perder

Atila, el Azote de Dios, gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo fue derrotado una sola vez en toda su campaña. Esto fue suficiente para regresar con mayor fuerza y lograr una victoria mayor.

Perder no significa ver desmoronado un sueño, una estrategia, una vida; es en realidad la forma más dificil pero a la vez productiva que conocer que hacemos las cosas mal y que existen posibilidades de mejora en lo que hacemos, pero sobre todo en cómo lo hacemos, es decir, nuestra actitud.

No nací sabiendo perder, a decir verdad, mi infancia temprana fue como creo que funciona para todos, es el mejor entrenamiento para no aceptar la derrota. Me es fácil pensar como hijo menor obtener con una sencilla mirada que los mayores encargados de cumplir mis antojos obedecieran literalmente por mi linda cara.

La dificultad de una derrota radica en poner a prueba la capacidad de reflexionar sobre nosotros mismos, pocos lo hacen bien al grado que por un lado existen personas que asumen que todo el error cae sobre su espalda y otras que van por la vida culpando a las circunstancias y a las personas que les rodean de sus propias derrotas.

Ganar te da la confianza de saber que puedes hacer lo que te propones, que tienes facultades que te permiten tener éxito en todos los ámbitos de tu vida. Sin embargo, se trata de una borrachera que te puede llevar a lastimarte a ti mismo o a los que te rodean.

Una vez que ganas no hay más camino que hacer, te detienes, lo cual es imposible cuando pierdes, pues te das cuenta que hay algo en ti que te impidió subir y ahora te lleva de bajada.

Me hacía falta perder, aquí y allá, para darme cuenta de que la arrogancia, la habilidad de herir sin razón se estaban convirtiendo en armas a las que se recurren cuando no encuentras otras a la mano. Entender que eres de carne y hueso te permite darte cuenta de que cuando muestras a un amigo tu ira, desaparece; caso contrario que cuando no lo haces crece hasta matar, no literalmente, a alguno de los dos, donde el mejor de los casos esa persona es tu amigo.

Pero sobre todo, perder te muestra que existen otros caminos que de harán ganar en una alternativa que no habías considerado y cuando les tomas entiendes que la derrota es la manera natural de saber que cometes un error.

sábado, 7 de abril de 2012

Conciencia

De madrugada, cuando todo se encuentra callado, oscuro y quieto; sólo existe en el fondo del pasillo una gotera que ha estado ahí desde hace no sé cuántos meses. Hoy es más irritante que nunca porque me doy cuenta del tiempo que lleva ahí presente y que me distraje para no entender estaba ahí.

Así es tu voz, que estuvo todo el tiempo ahí para indicarme que algunas cosas hay que dejarlas como están para no estropearlas más. Hoy en medio de la ciudad vacía, tan tranquila, sin distracciones que regalarme para volver a esconderlo; tu tono me resulta más molesto y doloroso porque resuena en los lugares que dejé vacíos sabiendo que debí ocuparlos.

Ahí estabas, gota por gota, recordándome que era una mala idea por tantas razones: los momentos, que crean una distancia inagotable; las diferencias en la forma de vida y los cambios que el mismo tiempo impone sobre la gente. Tu monótono reproche no fue más que un acompañamiento para la canción que mi cabeza formó alrededor de todo esto, que con la ilusión de escucharla por primera vez no supe distinguir tu voz como un coro de advertencias.

¿Un mensaje oculto? No lo creo, estaba bastante claro, sólo fue que lo ignoré pero ahora te escucho con más claridad. Las palabras que caen una a una, se juntan en una sola idea, que concluye lo que yo ya sabía desde que inició esta fuga en mi conciencia, y hoy no dejan de atormentarme como una gotera al final del pasillo en la insoportable levedad de esta madrugada.