martes, 27 de diciembre de 2011
Reinauguración
viernes, 15 de abril de 2011
En vida
―Hola Amanda, ¿cómo estas? te llamo porque...― dijo Fernando al escuchar que descolgaban y comenzó a explicar el incidente para pedirle un sencillo favor: ―¿Puedes venir a verme? tengo algo que contarte.―
Naturalmente Amanda accedió inmediatamente a la petición, en realidad ella habría hecho casi cualquier cosa por su amigo. Así fue que Amanda se arregló como si fuera una ocasión especial, ella sabía en el fondo que algo importante pasaría, no podía dejarlo pasar.
Todo fue que la puerta de la habitación 303 apenas se moviera para que Fernando supiera que ella había llegado, pasó la mañana entera pensando en las palabras adecuadas para lo que tenía que decir. El incidente con ese auto lo había hecho entender que no debía dejar pasar más tiempo del que ya había esperado así que tan pronto entró Amanda, más bella de lo que la había visto jamás, la saludó y comenzó a recitarle el discurso que tanto había ensayado.
El mensaje era sencillo: desde que se conocieron, Fernando estaba enamorado y no lo había querido contar por miedo a lo que pudiera perder, pero la noche anterior todo había cambiado. Por supuesto Amanda se sorprendió, aunque sospechaba que la ocasión era especial, pero esa confesión superaba sus expectativas. En el fondo la noticia la tenía encantada y ahora esperaba la declaración a algo más formal, la cual no se hizo esperar y fua aceptada al momento por Amanda.
En vida hermano, en vida. La escena es sensible pero agradable, los buenos sueños así son, más cuando intervienen ciertos efectos como una percepción de cercanía a donde todo se ilumina y puedes observar tu vida desde otro lugar.
No soy el mensajero de las buenas noticias, Fernando no había despertado desde la noche que lo atropellaron en su borrachera sentimental. Sin embargo era capaz de soñar lo que acabo de contar y claro que a mí me hubiera gustado que terminara como lo imaginó pero sólo reaccionó para sentir su último estertor mientras pensaba en Amanda.
Con quién sueñas nunca es tan importante como en quién piensas al despertar, algunas veces no recuerdas un sueño mientras que tu primer pensamiento del día es casi un acto reflejo de tus sentimientos y en ambos casos, ignorarlos es grave.
Amanda sufrió un tiempo la pérdida de su mejor amigo pero alguien con menos ataduras aprovechó la situación para consolarla y olvidar juntos a Fernando.
martes, 8 de febrero de 2011
Traición
―¡Eres un miserable! ―dijo el barón al teniente, quien después de dar muerte a Buckingham había recobrado su serenidad habitual y ya no la volvería a perder―.
¿Sabes lo que has hecho?
―Me he vengado.
―No ―exclamó el barón―, no te has vengado; has sido un simple instrumento de esa mujer maldita. Pero te juro que no cometerá ningún nuevo crimen.
―No sé lo que quiere decir ―dijo Felton, impasible―. Ignoro a qué mujer se refiere, milord. He matado a Buckingham porque ha rechazado dos veces mi petición de ascenderme a capitán. Le he castigado por su injusticia.
Lord de Winter estaba asombrado. Tanta insensibilidad le desconcertaba. Sin embargo, algo nublaba la fernte de Felton. Cada vez que oía sus pasos o voces, el ingenuo puritano creía que Milady llegaba para arrojarse a sus brazos, acusarse a sí misma y perderse con él. De pronto se estremeció. Su mirada se había fijado en un punto del mar que se dominaba desde la terraza. Con su vista de marino había advertido que aquel punto que otro habría tomado por una gaviota deslizándose en la superficie era el velero fletado por él y que se dirigía a las costas de Francia. Palideció y se llevó la mano al pecho, a su corazón torturado, al comprender la traición de lady Winter.
―¿Puede concederme un último favor? ―. Preguntó Felton a lord de Winter.
―¿Qué favor?
―Digame qué hora es.
El barón consulto su reloj y repuso:
―Las nueve menos diez.
Milady había adelantado hora y media su salida. El velero navegaba bajo un cielo azul, a gran distancia de la costa.
―Así lo ha querido Dios ―murmuró Felton con fanática resignación, pero sin poder apartar la vista de aquella nave, donde sin duda creía distinguir la blanca silueta de la mujer por la que había sacrificado su vida.
Alejandro Dumas en
Los Tres Mosqueteros.
viernes, 27 de agosto de 2010
Almohada
"... Alguien veo venir, un recuerdo de tí
me acerco y empiezo a buscar
Y TU NO ESTAS... "
"... Siempre pensé que regresarías
a esta historia que es la mía... "
"... ¡Ay qué dolor, es el perderte!
lo sé, no es la muerte, pero ¿qué más da?... "
sólo de tus besos y tu dulce mirada..."
Él no lo ha visto aún, pero durante ese tiempo sí conoció al idolo que extrañaba, no es lo mismo por supuesto, tengo que explicarle que no es para él. Es como si Élla se hubiera dividido en dos, una persona de la que tiene mucho que aprender y siempre va a admirar por su esfuerzo y la que lo quiere como Élla nunca pudo hacerle saber por los problemas que tenia guardados y Él no supo ver.
Digo tengo porque siempre he sido su consejera, una terapeuta que no cobra honorarios pero con horario fijo. Todas las noches he escuchado sus problemas y regaladole consejos sabios que ya estaban en su cabeza, soy almohada experta en problemas académicos, sociales, familiares y de amor.
No es el fin del mundo, no es el fin de nada
sólo de tus besos y tu dulce mirada.
¡Ay qué dolor, es el perderte
lo sé, no es la muerte, pero ¿qué más da?
Siempre pense que regresarías
a esta historia que es la mía.
Alguien veo venir ,un recuerdo de tí
me acerco y empiezo a buscar,
y tu no estas.
Siempre pense que regresarías
a esta historia que es la mía.
Alguien veo venir ,un recuerdo de tí
me acerco y empiezo a buscar,
y tu no estas.
No es el fin del mundo, no es el fin de nada
sólo de tus besos y tu dulce mirada.
SPR
lunes, 29 de marzo de 2010
Pozo seco
El pozo esta seco y no es culpa del uso desmedido, poco a poco se filtró todo lo que llevaba dentro hasta que no hallé nada. Pareciera que las paredes de la cisterna hubieran sido hechas de esa acidez y pesimismo ligero, las cuales solubles en satisfacción y regocijo se desmoronaron dejando ir lo que guardaban.
Es la segunda vez que reconstruyo el foso, pensando que el nuevo debe sacar lo que esta muy adentro del manto. Debería hacerlo una vez mas, podría de hecho, pero eventualmente terminará por derrumbarse.
Quizá el cabello se ha caído, el pozo este totalmente vacío pero el agua no se desvaneció, se fue y regresará de alguna forma y lo mejor será estar preparado para su regreso, no sé como lo hará ni siquiera cuando pero siempre estará ahí el aljibe para recojerla cuando llegue.
Aprovecharla en cualquiera sea la manera que la encuentre es más sabio que buscar otro pozo y depender de él hasta que su agua se agote, filtre o me canse de ella.
"No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía..."
domingo, 3 de enero de 2010
Los hijos de Loret
Hace algunas semanas tuve la suerte(?) de ver el noticiero del chico maravilla Loret de Mola, se trataba del especial de encendido de adornos navideños y quién mejor que el titular del programa para hacer los honores y conectar el arbolito.
Nunca me imagine que su programa fuera a darme tanta alegría pues vaya sorpresa encontrarme tan picarezca imagen: Loret de Mola sosteniendo la extensión eléctica como si fuera un animal impredecible, es decir, con miedo y con las puntas de los dedos como si el aislante súbitamente pudiera decidir dejar de serlo y electrocutar por el puro gusto hacerlo.
En este mundo hay tantas formas de calogar a la gente y hoy hablaré de la clasificación de acuerdo a sus capacidades manuales: el individuo viril o hascendoso, en el estricto sentido de la palabra, y el inútil, o hijo de Loret, con todo lo que abarca serlo.
En la primera podría entrar cualquier sujetillo común y corriente, que no tiene miedo a usar un desarmador o un comal caliente, este concepto en realidad es aburrido porque todos lo conocemos, ademas que no nos interesa.
Sin embargo existen otros, como nuestro sujeto de estudio Loret, que estan mentalmente imposibilitados para realizar cualquier actividad mecanica, manual, doméstica o culinaria sin que su integridad resulte perjudicada.
A pesar de convivir con el eslabón actual de la evolución humana, el inútil es un individuo complejo de estudiar en tal proceso, pues parece estar un paso atrás del Homo Habilis en el uso de las herramientas pero con la habilidad de comunicarse verbalmente y lo que es todavia más soprendente tienen una inexplicable habilidad para simular que su cerebro funciona mejor que los cerebros normales.
En pocas palabras, un ejemplar hijo de Loret, si no es tratado adecuadamente puede llegar con el tiempo a autodenominarse intelectual y reunirse con otros intelectuales en lugares como Coyoacán a continuar con sus simulaciones.
Este texto documental, no busca alarmar a sus lectores, en realidad busca informarles y considera necesario enseñar como distinguir a un viril de un hascendoso poco amaestrado.
Para ser considerado hascendoso, no es necesario que el sujeto sea capaz de solucionar cada falla de su automóvil o saber preparar toda clase de comida.
sábado, 12 de diciembre de 2009
Compromisos con el patrocinador
Claro que la obligación no acaba ahí, hace falta además cuidar, esto incluye a los periódicos, lo que se dice a través de sus columnas, locutores y hasta comendiantes. Es sencillo, no hace falta firmar el compromiso, todo se reduce a no morder la mano que te alimenta.
Así es la vida real, pero esto no se limita a los medios, el arte también es sujeta a duras críticas y el escultor, pintor, compositor o escritor se ve limitado por sus patrocinadores, o mejor dicho, quienes compran su obra. Así es como vemos que un escritor antes aclamado de pronto es tachado como la peor influencia para la sociedad.
Se tiene la idea de que la peor imagen de la represión es la del organismo poderoso disminuyendo las posibilidades del creador por la obligación de cumplir un contrato. Sin embargo esta sólo es la proyección de otra imagen aún más cruda: la obligación del creador por idear algo que le guste a la gente.
Hoy esta es la situación, indirectamente existe un compromiso de no decir cosas de más, no necesariamente por temor a las consecuencias, en realidad es temor a sostener las ideas a pesar de sus figuras de autoridad, aunque por otro lado se busca causar el menor daño posible.
Hay que entender que las ideas ajenas son frágiles, tienes el derecho de intentar cambiarlas pero no la obligación de lograrlo, finalmente detrás de una ideología existen años de educación (aunque se trate de algo infundado) y la historia de quien la sostiene.
Esta vez tengo que pensar un replanteamiento, pues ha dejado de ser el espacio donde dejo libremente todo lo que pasa por esta cabecita...
sábado, 24 de octubre de 2009
Miedo
Es miedo lo que se transpira y nada tiene que ver con las vísperas a la efeméride de noviembre, es una sensación de incertidumbre, desconfianza y soledad en un momento importante. Siento de repente un vacío en la parte alta del estómago, mis pulmones parecen por momentos ser suficientes para acarrear el aire que necesito y la penumbra que antes era cotidiana provoca un nudo en mi garganta.
No creo ser yo, el abandono se percibe por todos los rincones de esta casa, las paredes lucen tan sucias ahora y no hay calor; un silencio que por momentos da la sensación de hacer más largos los minutos. Hoy hasta el perro me busca con mayor insistencia, como proponiendome mutuo beneficio, un momento de simbiosis donde yo velo por él y él por mi.
La lluvia comenzó apenas minutos atrás y aunque no es fuerte, el silencio de este lugar la hacce sonar como aguacero hace algunos meses
Alguien en algún momento se le ocurrió que el miedo venía con seres enfermos, feos o en la locura. Hoy para mi esta cruzando la puerta y se basa en la reacción de la gente normal ante una situación que se rebasa sus posibilidades, es miedo a lo nuevo y por supuesto desconocido, no es miedo a lo que pueda llegar sino a lo que yo pueda hacer.
Yo sé que no estas aquí porque no te he pedido que lo estes y no lo he hecho porque no sé qué es lo que espero, lo que puedo dar a cambio y de alguna forma sí, también es como el miedo que te describo, el cual no sé afrontar. Algunas veces sólo lo ignoro y trato de seguir ignorando lo que este por delante pero el camino siempre parece más largo cuando no vés a dónde te diriges.
Me siento deshagado pero la sensación no se va, a decir verdad creo que ha venido creciendo por varias semanas, mi confundido criterio me dice que se va a terminar pronto pero la situación se agrava por un sentimiento de autoabandono y ahora tengo miedo del propio miedo.
viernes, 2 de octubre de 2009
La Cobija Parte II
Los partos en la familia de Azul siempres fueron tranquilos, nunca ha habido sorpresas con respecto los bebés, excepto por aquella tía que perdió a tres niños por complicaciones, la misma con la que tantas veces fue equiparada, quién pudiera decir que esas cosas también se heredan...
Estando incomunicada y sola, la única opción de Azul fue hacer la hazaña de su vida y cual gallarda rarámura parir sin ayuda alguna a pesar de que hiciera más grande el riesgo de que el bebé...
Tres horas de trabajo y ahi está, tenía que imponerse la calidad de sus apellidos, una niña de apenas tres kilogramos según la percibió Azul. Le parece increíble que algo tan pequeño le pueda traer tanta alegría, le parece extrañ0 como algo así puede cambiar a la gente, le parece raro como algo que la atemorizaba ahora parece tener tan poca importancia...
Sofia... Sofía fue como Azul y Jesús decidieron llamarla se era niña, porque ese nombre le traía muchos gratos recuerdos a la pareja, recuerdos que sólo una alegría como la de una vida nueva podría acercarceles, una nueva vida...
Después de limpiarla, Azul trae una cobija para cubrirla, no sabe por qué pero de algún modo, siente que la recién nacida puede tener frío, mucho frío...
Azul estrecha contra su pecho a su hija, ha escuchado que no hay nada como el calor de una madre para hacer sentir bien a una criatura tan dulce, no puede evitar derramar una lágrima al recordar todo lo que han pasado hasta ese día, pero ahora todo se acabó, lo que sigue es tranquilidad. De algún modo pasa que... aquella cobija no se calienta...
Jesús por fín llegó, no logra contener sus sentimientos al ver a Azul preparando la cena de Sofía, sobre todo porque, sabe que le será dificil hacer entender a Azul que habrá que intentarlo de nuevo...
La Cobija Parte I
Azul era una mujer muy sencilla cálida e inocente, hasta cierto punto podría decirse que ingenua para su edad, tanto que el niño que carga en su vientre desde hace 35 semanas es producto de la primera vez que conoció hombre.
Azul se siente de verdad afortunada pues Jesús, el padre de su hijo y su novio todavía, se ha ofrecido para cuidarla con todo y niño, e incluso ya tienen planes de casarse para diciembre en una fiesta donde hasta sus papás, ya separados, asistirán.
La idea de trabajar o seguir estudiando le cruzó por la cabeza a Azul pero Jesús no se lo permitió porque su papá se ha ofrecido para ayudarlos con dinero mientras él termina la prepa, además de vivir en el departamento que solían rentar.
El departamento es lindo pero sólo, es especial para alguien que desde hace más de 4 meses tiene que pasar todo el día en él mientras espera a su novio, con la única distracción de un radio y los libros de poesía maldita que dejó la última familia que lo ocupó.
Con 35 semanas de embarazo era de esperar que en unos dias llegara el nuevo inquilino, es decir que Azul reventara, como dijera la vecina quien se alegraba de no tener nada que ver con ese alumbramiento desde que trabajaba todo el día.
Desde luego que la principal preocupación de la familia era que a Azul le llegara la hora estando sola justamente como le pasó aquella mañana de octubre. Hacía ya algunas horas que Jesús recibió un aventón a la escuela y se habían quedado sin teléfono, la soledad nunca había sido problema para Azul pero ese día le saltó la idea de que su hijo...
sábado, 15 de agosto de 2009
Ser Otro
Regreso a casa después de otro dia largo y lo hago igual que los ultimos años, solo, pero de nuevo la larga caminata no ayuda en dejarme a merced de Ella, mi propia conciencia, a quien tanto miedo tengo. Ella es tanto o más cruel conmigo de lo que yo soy con los demás y sabe todo acerca de mí, no le puedo esconder algo o mentir sobre las cosas.
Los amigos siempre han estado ahí y con ello pensé haberlo dejado atrás pero hoy que necesitaba la distracción no queda nadie, Ella lo sabe y por eso aprovecha la oportunidad para juzgarme de nuevo y recordarme que los amigos no siempre van a estar, al final sólo quedamos Ella y yo.
Siempre has querido, me dice, que la vida te fuera distinta para ser otro pero nunca te has preguntado lo que sería si tu fueras otro para que la vida sea distinta ¿Cuánto de tí cambiarías para vivir de otra forma? recuerda que así como atraes cierta gente, llamas cierto modo de vivir.
Como siempre, Ella tiene razón, si yo fuera otro no te extrañaría, ni pasaría las horas pensando lo que hice al revés para todo terminara así, no sería capaz de sentir tu ausencia. Si yo fuera otro no me hubieras conocido pues debemos reconocer que nuestras personalidades nos cruzaron y que no fui el único atraido. Si fuera otro no me vería atrapado en esta realidad de imaginar que algo salió mal y jamás imaginaré si quiera lo que fue, pero sí entender que nunca en la vida volveré a saber de tí mas que las noticias me llegan de algún lugar.
¿Pero qué puedo hacer yo si así naci, así me hice, así sucedió y así me dejaste? No tengo más remedio que dejar que Ella poco a poco me limpie esa herida con el alto precio de juzgarme y recordarme dónde estoy cada vez que lo hace. Lo dijo Cardenal alguna vez "no tengo otro" lo único que puedo hacer es confiar en que hago las cosas correctamente y cuando no sea así aprenderé mi error, la vida tiene un truco y cuando lo haya descifrado habrá de terminar pues no queda más que hacer.
y repetido muchas veces.
Y oí que decía dentro de mí
no con palabras confusamente
pero precisas, decía dentro de mí
o desde el fondo del universo:
“Y yo no tengo otro más que tú”
Epigramas
lunes, 3 de agosto de 2009
A la sorda
Parece un sistema justo, el que trabaja o se aviva, tiene mas oportunidades de rifarse el próximo semestre, pero qué pasa cuando los que manejan los horarios y grupos deciden hacer su aparición, como el niñito que observa a las hormigas trabajar para llevar comida al hormiguero y que al aburrirse de ellas decide pisar y quemar el hormiguero con comida y obreras adentro.
Se puede decir que uno propone y servicios escolares dispone, así empieza a tomar forma la entrada de esta semana. Pues hoy en la mañana revisaba mi inscripción por quinta o sexta vez desde hace una semana (tengo alguna clase de delirio de persecusión pero con encontrar errores y al parecer con justa razón) y encuentro que el grupo que yo quería, con la maestra que yo quería ya no existe y ahora lo dará una señora que no conozco. Todo eso de un dia para el otro, sin avisar, ni siquiera un ahí les va, todo fue en domingo y después de la jornada de inscripción para agarrarnos distraídos y con las nalgas flojitas.
Siempre es más fácil pedir perdón que pedir permiso, si pides permiso te arriesgas a que te digan NO y te manden más allá de tus orígenes. En cambio, cuando actúas a la sorda, es decir, simplemente lo haces y después te disculpas tienes toda una gama de opciones para redimirte: por ejemplo fingir arrepentimiento y hablar de las penurias que pasaste por haberlo hecho, también esta la opción que describir la terrible situación que te llevó a tomar la decisión o ya con suficientes bolas tomar la postura del enmachado y decir "¿Te vas a enojar? adelante, de todos modos ya lo hice y si no te gusta le puedes poner flores"
Y lo hermoso de esto es que lo puedes aplicar en un %99.9(comprobado ante notario público) de tus voluntades pero cuidado porque el afectado siempre tiene a la mano la valiosa carta de... *silencio* venganza, si venganza, desquite, represalia, revancha, ajuste de cuentas, cucharada de tu propia medicina, reconciliación, vendetta, payback (bueno, creo que ya quedó claro) y aguas con esa porque viene de donde menos lo esperas, igualito que tu, a la sorda y en casi siempre (o al menos así se siente) viene peor que lo que la provoca.
Así que es mejor dejar el voluntarismo por la paz a menos que sea absolutamente necesario o ármense de muchos huevos para que no se la regresen pero no olviden que al final del día el que a hierro mata...
martes, 28 de julio de 2009
Futuros Arrepentimientos

¿Yerma? Muy linda claro, es buena amiga y nunca espera nada. Es encantadora la forma en que mueve la boca, como torciéndola, cuando la incomodo con alguna de mis bromas. ¿Sola? no, ella no es como yo, tiene encanto y dulzura y eso le consiguió muchos hombres que se interesaban en tener algo con ella pero hasta que la conocí nadie ha conseguido algo serio. Yo sería incapaz de hacerle daño, solita tiene, se rasca las palmas cuando esta nerviosa, es desordenada y muy sentimental, pero es linda y frágil como una copa de cristal. Definitivamente ella es el amor de mi vida.
...Yerma esta deshecha hoy, un tipejo en la calle la humilló haciendole comentarios obsenos pero ella tiene la culpa por vestirse así, como mujer de la calle, no me gustó la idea pero tenía que aprender y yo le tuve que dar esa lección, es por su bien, lo mejor para ella y para mis hijos es que se vaya educando...
...Los vecinos vienen hoy y Yerma se ve hermosa, como nunca la habia visto, tal parece que los años de felicidad le caen de maravilla y tener visitas la hace feliz, también a mí, es la oportunidad de mostrarnos como somos: una pareja que se quiere... Es una infeliz, como se le ocurre decir semejante estupidez enfrente de los vecinos, parece que alguien necesita otra lección de obediencia... ¡No lo puedo creer! yo no pude haberle hecho eso, bueno es que ella se lo buscó por no respetar. Verla llorar siempre me derrumba, no es lo que quiero para ella, esta aterrada y creo que es por mi culpa, debería disculparme, me sobrepasé en la lección...
¡Qué buena suerte! Después de tantos años con este nuevo trabajo nos va cambiar la vida y tendremos lo que siempre soñamos, espera que se lo cuente a Yeermaa... ¿Qué hace con ese idiota? debe estarle contando de mí, ya me acusó, pero si le reventé la boca la última vez que lo intentó, esta de veras que no entiende... ¡Ya verás cuando lleguemos! a ver si se te quitan las ganas de andar hablando de más, yo ya no sé cuántas veces te voy a tener que educar... Creo que ahora si me pasé, no, por favor no, el Doctor dice que se puede morir, pero qué voy a hacer yo si se muere, no quiero perder a la persona que más he amado...
De Yerma ya casi ni me acuerdo, Flor si es una mujer de verdad, me da todo lo que quiero y a comparación de la otra, Florecita sólo necesita que la eduque dos o tres veces en el mes, hubiera deseado conocerla antes y así no desperdiciar mi juventud...
viernes, 17 de julio de 2009
Mi amigo Igor
No es una novedad ni me sorprende pero de todos modos se siente medio feo que te quieran tomar el pelo.
Hoy que tomaba mi lujoso transporte hacia Aequus Ingeniería se subió uno de esos vendedores de todos los días, de esos que dicen que traen las nuevas baterias de "Sansung Elet-tronics", que estan tratando de conseguir dinero para "solventar mis estudios" (porque hasta con palabra dominguera lo dicen) o bien, que vienen representando a tal o cual asociación civil. En esta ocasión se trató de un voluntario de la casa de adopción de perros *Mi Amigo Igor,
"una institución que cuenta con un predio de 5 mil metros cuadrados (de seguro el dinero era para pagar predial) tiene en su haber mas de 700 perros y que al no contar con el apoyo financiero de organización alguna se ven en..."la necedad digo necesidad
"...de salir a vender estas cintas sujetadoras para el cabello que en centros comerciales y estaciones del metro tienen un precio de $10 a $15 pero yo se las ofrezco por la única cantidad de $6"Mira que somos privilegiados los que preferimos al microbús contra los usuarios de metro, nos hacen descuento.
Ya terminado su discurso y para dejar claro que no se trata de fraude nos pasó los datos de la organizacion: página de internet y línea 01 800 (aquí sigue sin quedarme claro que hacen vendiendo liguitas si tienen para pagar eso) y por nuestra colaboración muchas gracias.
Como ya dije al principio, yo sé que no es la primera persona que lo hace ni la última que lo intentará pero esto definitivamente me da la razón en mi política de no dar un centavo a este tipo de gente aunque en algunos pocos casos sí se trate de personas que lo necesita.
Creo que los mexicanos son buen negocio, se tocan muy fácilmente el corazón y con mayor facilidad olvidan asi que si no la hago en alguno de mis proyectos de vida, definitivamente mendigar puede funcionar.
*Si abriste el vínculo pero no salió nada, no es problema de tu internet, la página no existe (es la dirección que nos dijeron).
jueves, 9 de julio de 2009
—¿Me quiere usted contar —le dije a Delfina— por qué cuida tanto a esa pobre gatita coja?
—Es una historia —me contestó riendo— que le voy a referir a usted, aunque no es larga ni divertida.
Habíamos vuelto de Sevilla la Pepa y yo; la empresa que nos llevaba tronó a pocos días de estar allí. Eso sí, llevábamos una bonita contrata: siete pesetas, viajes pagados y un beneficio libre para el coro de señoras. El empresario era hombre de mucho empeño pero de pocos recursos. Hará cosa de tres años. Era el verano, y esperábamos pasarlo bueno, y sacando alguna ventaja, recorriendo las provincias.
Llevábamos un buen repertorio: De Getafe al Paraíso, La Canción de la Lola, Los Bandos de Villafrita, La Gran Vía..., vamos, la mar. Pero como decía, y decía muy bien el empresario, la empresa pone y el público dispone. Y porque la tiple no era bonita y desafinaba, o porque el barba era tartamudo, o porque la característica bizqueaba del ojo derecho, o por lo que Dios sabe, ello es que la compañía no cayó bien en Sevilla, y desde la primera representación el público empezó a meterse con nosotras, con el pretexto de que el tenor había metido la pata adelantándose a cantar cuando no le tocaba. En las primeras representaciones era un pateo que no había pieza que no reventaran; ya después no tanto, porque, como no había ni tres duros en la taquilla, tampoco había quien se metiera con nosotras. No hubo remedio; la empresa no nos pagó, y nos contentamos con que nos dieran un billete de tercera en el tren mixto para volver a Madrid, y con eso, y cinco duros que tenía la Pepa, y cuatro que yo había ahorrado, llegamos aquí, alquilamos un cuartito y comenzamos a buscar ajuste; pero ¡quiá! Como el verano estaba tan adelantado, todos los teatros tenían más gente que querían: ni en Felipe, ni en Recoletos, ni en el Príncipe Alfonso, ni en el Tívoli, que se había estrenado en esos días, pudimos encontrar colocación, y los nueve duros se habían acabado, y los equipajes desfilaban para la casa de empeños, y las papeletas abultaban más que el borrador de una comedia.
Se me había olvidado decir a usted que, al tomar el cuarto, nos encontramos con esa gatita, flaca y muerta de hambre; pero tan mona y tan cariñosa, que, como decía la Pepa, debíamos conservarla para que Dios nos ayudara; y el pobre animalito realmente tenía sangre ligera, porque comía con el mismo gusto el bacalao con patatas que nos sobraba del almuerzo, que las migajas de la libreta del desayuno, y hasta me parece que ella fue la que se comió un guante de cabritilla de la Pepa, que no pudimos encontrar.
Nos levantábamos muy tarde (después de las doce), y nos acostábamos muy temprano para no tener que hacer más de una comida; el dinero nos faltaba, pero el buen humor no llegaba a abandonarnos, y todas aquellas cosas nos causaban risa, porque, eso sí, tomarlo a lo serio era tocar a suicidarse.
Una mañana la situación se puso seria, y no teníamos ya ni qué empeñar, y era preciso comer aquel día. Pensando y meditando, ocurriósele a la Pepa vender una silla que el vecino de al lado nos prestó para que tuviéramos en qué sentarnos. La idea no era mala, y yo me comprometí a salir del paso.
Afortunadamente el vecino no estaba, porque era conductor de tranvías y no llegaba hasta la noche. Abrí la puerta, y me cercioré de que la escalera estaba sola; tomé la silla, bajé a escape, y no paré hasta la casa de un vendedor de muebles viejos, que me dio por ella dos pesetas. En seguida, a la compra; pan, vino, carbón y dos chuletas que me bailaban en la mano.
¡Con qué gusto me recibió la Pepa! Puse la compra sobre el bracero y entré a quitarme el mantón y a lavarme las manos, contando a la Pepa toda mi correría. Pero todos los males vienen por la lengua; nos pusimos a hablar como si no tuviéramos hambre, y al volver a la cocina, excusó decirle a usted lo que sentí al ver a la gatita comiéndose el último pedazo de las chuletas: sólo le digo que tan soberbio fue el golpe que di al infeliz animal, que desde entonces se quedó coja la pobrecita.
Vicente Riva Palacio
en Cuentos del General
sábado, 10 de enero de 2009
Efisio Adonay Acevedo Bechelani
Y si se preguntaban por qué el nombre... pues nomas para que aparezca en los buscadores.
P. D. Ya tengo nube de etiquetas que bonito!!!